Monday, February 07, 2005

NASPEL

Ayer por la mañana MARIVÍ HINOJOSA me envío un mensaje al móvil contándome que tenía dos entradas a mi nombre en LA CASA ENCENDIDA para el montaje NASPEL de la compañía Holandesa DE NOOIJER, del que ella forma parte.
Tenía tantas ganas de volver a ver a MARIVÍ en su salsa... MARIVÍ y yo nos conocimos hace casi siete años mientras trabajamos en los montajes de AIDA de HUGO DE ANA y TANNHAUSER de WERNER HERZOG, ambas en el TEATRO REAL. MARIVÍ era bailarina y yo mimo... Sé que suena fuerte, pero creedme, todo tiene una explicación...
Llamé a RAQUEL CASARES (que es una amiga culturalmente muy inquieta a la que se la puede llevar a todos sitios) y esa noche fuimos para allá...
Durante el camino estuvimos hablando sobre lo delicada que es la vida humana y lo sencillo que es morir, a raíz de lo que les ha pasado a los chicos esos de la bombona de butano... También estuvimos hablando acerca de CLOSER, que a ella también la encantó, y por supuesto de novios, ¿de qué si no?.
LA CASA ENCENDIDA estaba petada de gente, el espectáculo daba lugar en el patio interior del edificio, que habían aprovechado al máximo.
No sabría cómo calificar el show, tiene un poco de instalación, otro poco de danza contemporánea, otra pizca de performance, algo de comedia, mucho de terror, bastante de video arte... Teatro de vanguardia de verdad, nada de monólogos de la vagina o de la polla... Nada argentino.
Todo estaba lleno de pantallas con proyecciones, dos escenarios, uno a cada extremo de la sala, lo que hacía que nos tuviesemos que estar dando la vuelta a cada rato... Un padre, su hijo, Mariví y otra bailarina que aprovecharon para ironizar sobre convencionalismos culturales como son la moda, el ballet clásico, las tallas, la desazón... Muy guay.
A la salida escuché a una chica comentar que los desnudos de la obra eran un pelín gratuitos... Me hubiese gustado decirla que, en danza, pocas cosas resultan menos gratuitas que un desnudo y sí mucho vestuario del que se ve por ahí.